Bienvenidos a las manifestaciones culturales y artísticas desarrollada por esta agrupación folclórica

Poemas

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Los Arboles son capaces de cantar con los recuerdos

El árbol frente a mi ventana
se sacudió tan fuerte
como yo.
Las flores rojas de este
cantaron con alegría.
Yo no pude contener
mis lágrimas.

Le conté a mi señora.
Le conté a mi hijo.
Le conté a mi hija.
Le conté a unas matas de tomates,
que al sacar el último de ellas,
concluían su vida útil.
Con encuentros y recuerdos
miles de ellos
volvieron a nacer.

# 2

Cuando se hace arte con los conocidos, los recuerdos perduran

Aplausos,
muchos aplausos.
Luego,
aparecen en vuelos muchas palomas,
despertadas por el árbol que explota
frente a mi ventana.
Una fuerte emoción me llena de alegría,
aunque me opongo
rueda una lágrima,
es real
y de agua pura.

No me acuerdo
de mejor recuerdo.
Todo me lleva con alegría
a los armónicos cantos del arte.
En mis caminos recorridos,
Hay amigos.
Tantos amigos.
Con amigos., capaces de forman nuevas rutas,
con plantas de buena ley,
que alaban al superior.

# 3

Cuando hay mucha agua para beber se atenúa la nostalgia

Estuve un tiempo sin respuesta
a mis andares,
que una vez fueron
vida y árbol de agua.
Pero entre los tiempos de hoy y ayer
vino un canal para beber
que no me dejaban subir
a mi motivo territorial,
que terminaba
con las luces de mi tierra.

Un poco después de la
mitad de mi camino,
lejos de mis oportunidades:
sentía un vendaval
que me suspendía, e
impedía ser mi propio dueño,
que me hacia vagar
perplejo y sin una pista cercana.
Aunque cautivado por
el afinado calor
que produce el jubilo del arte;
nunca logre confiar
en esa cuna de asombro.

Mi asiento, en situación ajena
no permitía que mi risa
fecundara mi cuerpo.
En alguna parte ciega de este
quedaba retenida.
Yo creo que:
vivir dentro del tiempo
y fuera del espacio vital.
No es lo mismo
que vivir dentro de una flor,
junto al olor de la siembre casera, y
a esos humildes miles
que no se educan ni comen.

# 4

De la memoria nacen las nuevas vidas

Cuando las comidas
pasaron de un lugar a otro;
el ritmo del sol:
alargaba la utilidad de las plantas,
la lluvia es menos dura que la nieve
y el caminar tomado de la mano
proyectaban la imagen
de mis hijos.

Ni todos los sueños perdidos
pararon la irrigación de vida , luz e infancia
que forman la estancia del amor.
Por todos.
Con todos.
Para todos.
Nace el nuevo libro hecho de madera
sin imagen ni semejanza
con el periodo estrangulado.

No tengo asombro ni hastió
de mi memoria, aún la escribo
plenamente.
En mis manos la tengo, como
preciado presente de campo
y verdad que fluye a raudales
lista para la nueva siembra.

# 5

Encuentro

El encuentro con los trigos del pueblo,
llenos de llanto contenido,
fue sin temores.
Ambos queríamos cabalgar
en la pradera.
Comer en el mismo plato antiguo.
Ser veloz para dar la mano;
pero había tanta autoridad,
que solamente un puñado flores
aceptaron nuestra presencia.

La imagen que nos ven;
es un signo de contenido
interior distinto al que llevamos
Con zonas lisas y zonas arrugadas.
No todas las parcelas de este campo
beben agua que preparan la
siembra de la espuma.
Hay demasiado dolor.

Los que llegamos,
llegamos
atado a un árbol más pequeño,
algo mayor al que salimos.
En Las conversaciones con trigos
y retoños:
las miradas de ellos
detenían la evolución de la piedra filosofal
de mi oro.
Y mis miradas, de hoy,
con violencia, construían: la piedra angular, y el cimiento
que sustentan mi aventura.

# 6

Retorno a los a mis espacios

Cuando recuperé la ausencia
de mis árboles,
caí en la cuenta de lo
que expira;
puede ser recuperado
con guitarras que descansan
en los rincones.


E n la distancia, aun,
los árboles mas verdes
no tenían la capacidad
de crear pasillos sin rumor de vientos,
ni armarios en la plenitud
de su arrogancia.


Fueron los gritos
libres, y sin noche.
-valiosos por su longitud y
continuidad- los que
cupieron en mis manos;
estos no debían ser soltados ,
porque eran capases de
recuperar la ausencia
de mis árboles.

# 7

Los espacios son reales cuando se nace y se muere en el mismo lugar


Los violines con que toco,
sin apego a la felicidad, son tristes.
Al principio sellan el paso de las
olas , que sin ellas, producen heridas
al bienestar del paisaje.
Pero al levantar el manto negro,
es nuestro el cuidado
que necesita la púa de un injerto,
cuando clama por el agua primavera.


He vuelto al castillo añorado,
a desclavar el polvo de raíces profundas
y repetir los pasos sin vida vigente.
Dejo un proceso con escaso respaldo,
incapaz de levantar las hojas caídas.
Yo lento en mi andar, veía al velero lejos,
y por mi extremo frio, morado con la distancia,
cada uno de mis pregones no era escuchado.


Cuando falta la raíz que nos pega al piso real;
la calle, en tal caso, paraliza la juventud,
porque al viajar con un peso superior a su ánimo,
distraen el desarrollo de las plantas;
y rompen el impulso voluntario de vivir en solo lugar.
Los documentos y las personas,
por placer remoto controlado, dicen lo contrario
y discrepan del sentido y recorrido de los río.

# 8

Que lejos

Mi paso por tierras lejanas
confundió a mi cuerda madre,
a los árboles lo veía más secos que verdes.
En la vista y en las manos
las llamas del consumo
y la abundancia del humo,
tomaban las monedas
que cerraban puertas y ventanas a mi retorno.
Muchas veces pensé
que debía romper estas piedras
de fuerza diamantina.
El ardor verde de mi mente era desahuciado,
a pesar que,
consumía mas leña y carbón encendido,
Igual
era arrojado al frio.
Un canto desconocido de placer menudo
cortaba mi andar de un puerto a otro.
Me aturdía el tono vital de la vocalización
y alargaba la distancia para llegar a la feria.
Esta voz empezaba a ser incurable.

9

Mi salida o mi huida

Al salir,
quería sumar otras mañanas de escuelas
para no confundir la oscuridad del tiempo por vivir.
Quería encontrar:
una arboleda nueva, de trato amable,
como la uva que acepta su paso al vino.
Y vistos el intercambio de piezas,
ocurrencias confundidas en la derrota,
como una acción profunda del laurel al triunfador.

Al salir,
los símbolos que participaron de mi imaginación,
no soportaron la subida del dolor
y cayeron desgarrados.
Fue como creer que en el desorden
de una cabalgata,
se puede hacer espuma sin agua.

Al salir,
los recorridos en campo de trecho abierto,
malgastaban el descanso,
al compas de música no solicitada.
Mi ánimo
al no tener cabida para entender,
la vehemencia del contacto con el mar;
la miel de las abejas que cultivaba
era escasa.

Al salir,
no era la noche lo yo quería.

# 10

Tenia que ir al total ingenio
para pintar lugares sin ver.
Buenas y mejores
las herramientas e instrumentos
para entrar al campo idóneo.

Puntada a puntada,
gota a gota,
y con manos angostas debía reparar
mi tejido roto.

El andar sobre mucha agua
envejecía mis ansias
y rompía los cristales de mi pecho.
No tuve las manos maduras
para trepar a los mejores árboles de la cuenca.

El ruido confuso de voces del mar
como gran agua
me invadió el alma sin recuperación.
Lo visto y lo vivido son grabados del tiempo ido
al rebajar los limites del mar.

# 11

Ansiedad

Con el tiempo, destruí la hermosura
de las flores rojas que invadían mis espacios
Y en la realidad de mi ámbito
no encontraba la potencia
para impedir el derrame de las hojas.
Luego,
al romperse los espacios verdaderos;
la adversidad, con mano de mala clase
construye su lecho
y precipita la ruina espiritual de la jornada.

El caminar por los espacios sin espada
y sin cantar; era una plegaria
a los bosque, que con su aspecto de distinción,
rescatan del viento el canto para sus aves.
No era la inteligencia, sino la ansiedad que
investigaba la miel dulce del roble:
de cómo entreabrir la vereda
Para el encuentro al castillo idealizado.

# 12
Como Soy

La indomable escoria rompía el bronce
de mis campos y los dejaba sin verde y voz.

De hoy soy:
Calidad de los encuentros con mis patios,
o campana de sonido nítido.

De hoy soy:
ojos azules con sentidos placeres
que esperan con buena sombra;
como los cruces de voces de aquí y allá
mejoran el tiempo al labriego.

De hoy soy:
Así, en calma y alcoba común,
sin sombra que usa el puñal del frio
o molino a pleno derruir.

De hoy soy:
cubierta de peso suave
frecuente arriba y enfrente con la merienda.
Y mi hacienda la veo como milagro en proceso,
de rayo por caer.

Hoy, con verde y voz, corono con música
el roce de las ramas olvidadas.

# 13

Lo que hay dentro de estos dos versos.

La suavidad del comienzo de los ríos.

La arena dura, al término de la ola.

El aire es más rústico
y mi movilidad no ilumina los cuerpos negros;
porque las candelas se funden prematuramente.

En silencio imagino la sabiduría del vino;
sin contemplar la suavidad del comienzo de los ríos.

No hay calma con los recuerdos del pasado;
los espacios que carecen de malicia rompen en llantos.

Cuanta vida tengo y no la se llevar;
la cargo como la arena al término de la ola, dura.

¡Como pasan los árboles que marcan mi surco predilecto,
sin percibir el dulzor da la miel caída!

El camino soporta todo:
-es la dimensión real-
se levanta el sentir seductor de copas negras,
el umbral de otra era, interrumpe la utilidad de los objetos;
para que intervengan sonidos de otros ritmos.

Con el bosque ausente, y tanta lluvia sobre mi pecho;
se adormece la carrera a las rocas y a la arena.

¡Que caída me espera si prendido a un portal de hierro;
de mi tejido no sale la fuerza que derrote al animal confuso!

Tirando una viga larga y pesada;
que me impide el disfrute de la miel sobre mis sueños
Por lo anterior necesito un río que ande a la caza de la esquina
que prolongue mis cosechas.

# 14

Una década es una larga jornada

La fantasía del sonido de la campana,
es la vía para recuperar
mi década perdida.
Espacio de tiempo que burló de mejor manera,
la legitima forma de pararse frente a la ventana.
Mis nuevas oraciones distinguen lo húmedo y sombrío,
para plantarme bajo la harina del nuevo pan.

La década que fue:
desunía los momentos para intervenir;
la tierra que me espera.
Pero con fina seda, en mi rueca de artesanía mayor,
construyo del silencio otro sentimiento de antiguo conocido.
¿Cuantas veces y cuantas pude,
salir a las vetas y crear arquitectura,
o poner encajes como adorno en sus bandas?

En esa década,
el interior de la floresta me imponía:
Mi piel rica en hacienda de hilaridad.
Mis muñecas hábiles resistentes al frio.
Una vía de tierra que he de seguir
para llegar al centro de lo visible.
Un Suelo sin silencio de aridez.
Un techo con tejas donde el sol no luche con la muerte.
Mis razones tengo para dejar vacio
el espacio de esa década, y para romper
Son valores comprendidos entre sus límites.

# 15
El duro trabajo manual

Mis manos nunca habían dormido con tal reposo,
a pesar que tenían la habilidad:
de sacar vapor del agua y humo de la leña.
Tocaban e imantaban el amor
para seguir atento a la devolución.
Y en su época de trabajo; controlaban la monarquía
en el camino de las cabras de montaña.

Mis manos apuraban los husos, para finos hilos,
que tiraban de la barca en rio sin agua.
Manos sobre manos, aún me faltaban manos
especializadas para mi campo,
que recuperaran las cenas de mantel largo.

El bocado buscado de preparación suave
Era condición combatiente al trabajo realizado
También conseguía a fuerza de manos el agua de la fuente,
para que de ella, el árbol adquiriera vida
y de los pájaros el canto verde.

En esa época sentía que mis manos reposaban
sin intención de crear ruinas;
pero cubrían con poder capital el dolor adulterado.
Un caudal de muchos clavos arrojaba a la madera
y en cada trago la sonoridad del martillo.
Con ellas, sin lástima, cargaba los violines
que ubicaban la nueva planta de café.

# 16

Recuerdos actualizados

Al ver recuperado
el cansino caminar de la carreta,
mi vida organizo los andares olvidados.
Y las salidas de hoy retiran el pardo rojizo
al espacio de la información que relacionan mi escribir.

Ahora la abundancia del desaliento, son lluvia aparte
de los inventos que genera el cristal.
Mis carreras no eran rápidas para romper
cuanto deshecho la atmosfera acogía;
masa negra de madrugada y atardecer.

Flotaban en el aire jardines que regocijan,
sin capacidad para llegar a la tierra,
y mis ánimos con enfado, volvían al rincón.
Un fuego que se ve y se oye templa la campana.
Lo que alcanza mi vista retienen su sonido;
arrojando al costado la piedra de tropiezo a la madera.

# 17

En tierras lejanas

El dolor de la huida a lejanas tierras,
reconocía las huellas dejadas en arenas muertas;
que me impedían pertenecer a los frutos
de jugos maduros que enriquecen el tiempo de los vivos.
La fuga hacia adelante no permite tolerancia al sitio que te escoge
Y es dura la vida que traía consigo vivir.

Muchas veces caía a los sueños derrotados:
que terminaban con mi reposo reflexivo,
que terminaban con mi análisis profundo,
que terminaban con mi duda despejada.
Y en una suerte desorientada;
escogía sombrero de ala ancha, y
cabalgaba en pelo y potro desbravado.

Aun así tenia semillas que mostraban centellante
Interés en estallar, bastaba que la tierra la acogiera.
Había semillas con:
Amigos de abrazos profundos.
Obras de mayor y menor impacto.
Lecturas que no tenían cerca a la imaginación.
Caminos de pueblos peleadores.
Greda en busca de la utilidad.
Campanas que esperan el sonido del inicio.
Con nuevo lenguaje, nacido bajo la nieve,
buscaba el abrigo ante el pesar de la ausencia
y versos musicales encaminados a la paz.

# 18

Encuentro con otro tiempo

Encuentro las cadenas que ocultan las espinas,
y para distinguir mi copa, les digo al numeroso público,
como los surtidores de agua traen el vegetal arriba.
Como es visible en adelante el manejo de la miel.
Como es la calidad y ternura, lo que sueño de sus manos,
que en temporadas que vienen se abalanzan.

Escuchó y pienso lo que hay que hacer,
en busca del camino ascendente.
¿Pero de donde saco y a quien le pido sabiduría
para comer alcachofas.?
De igual manera:
¿debo agradecer las cosas que me pasan,?
( y si es así a quien debo agradecer)
o será que las cosas que me pasan;
es polvo del camino mayor o menor,
hijo del esfuerzo realizado.

La pena es una especie de suerte mal venida
que el tiempo con capacidad o sin capacidad igual la lleva.
Yo no, por eso quiero mi espalda lisa, que resbale,
que caiga sin sonido, y que su vuelo sea a ras de piso.
Lo que recojo en las avenidas, por donde se mueve el tiempo,
Tengan calor del trigo consumido, abrigo y dormir de leyenda acaecida.


# 19

Versos sueltos

En el clima ido cave el mármol y el crepúsculo
Todo cave en él
Caven los dedos intrusos
El frio intenso que agota
Cave la dureza de madera que sustenta creaciones
Endúrese el agua y la guarda
Hay flores de corta temporada
Las manos van a los bolsillos
El piso es mas resbaloso no se puede usar herraduras metálicas
Muchos días los alambres aparecen cubiertos de nieve
Es necesario otro bastón
El canto no termina con la oscuridad
Se ve la aureola boreal
No construyen nidos las mariposas
Se gime a ambos lados de la ventana
Jamás nunca vuelvo nacen de pronto
No es fácil quitar la energía al control de la tristeza
Hay dos vidas una física y otra (cada uno la llama como quiera)
Hay muchos rincones para evadirse
A veces los vientos con frio son agujas
Hay mañanas sin amanecer y tardes sin crepúsculos
Las mañanas empiezan muy tarde y las tardes terminan muy temprano
Lo helado tiene fuerza y sigue pateando
Hay actrices y actores
Hay cantantes
Hay poetas
Hay amigas y amigos
Pero de todo lo que aprendí lo declaro públicamente
La alegría no cansa.

# 20

Algo del pasado

Te invito a este pequeño bar,
allá la bebida nos encontrara
para ver si nos queda algo del pasado.
A mi me queda : la uva que compraba
A precio gigante y bolsa pequeña,
tu arte,
incluso, cuándos devorabas los platos de champiñones.

Los sucesos pasados se van en humo
y hoy dejan al trigo coincidir con el brillo.
Anhelaba La humedad de los parajes
para que nacieran coros y cantatas.
La dirección del viento nos corrige cuando somos errantes.
Y nos enseña como sostener un cuerpo con opinión.

La intención de una obra en movimiento
sostenía el dolor corporal que me enviaba,
y las piezas, en sus pasos sucesivos, caían
a la inteligencia para ser reparadas.
Las acciones del mundo exterior nos indicaba el rumbo,
en la tienda grande, nueva e intolerante,
nos entregaba la solución:
Chaleco y camisa recién salidos del horno
Nos ponía otra obra en movimiento sin dolor corporal.

Fiesta de Camaderia

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Convivencia de los integrantes de la agrupación folklorica con sus teñidas de presentación artísticas, acompañado de un buen asado y música de nuestra tierra .



















Cueca Chilena

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En Chile se baila la cueca, aproximadamente desde 1824. Aunque por aquellos años su nombre era simplemente “La chilena”, muy parecida a la zamacueca, y así es mencionada incluso por Diego Portales hacia 1830.
En los salones de música (casa de canto) se ejecutaba con arpas y guitarras, y en el campo (en las chinganas, que visitaba Portales) se armaban tabladillos especiales para los bailarines, acompañados de guitarras y canto.
La existencia de nuestra cueca, con sus orígenes perdidos en el tiempo y en el espacio, se fue afincando no sólo en las populares chinganas, sino que también se tocaba y bailaba en salones de mayor alcurnia, como la Filarmónica, donde sonaba al son de arpa y vihuela, también con la presencia de Portales.
Con los años, y junto con el afianzamiento de Chile como República, se fue popularizando cada vez más. Pese a ello, en Chile no existía un baile oficial que nos representara, hasta que el 18 de septiembre de 1979, bajo el gobierno militar de la época, según Decreto N° 23, se estableció que la Cueca sea la Danza Nacional de Chile.En casi todo el país, la cueca se canta a dos voces y se acompaña del arpa, piano, acordeón, pandereta u otro instrumento de percusión. El único instrumento que siempre está presente es la guitarra, y unas cuantas palmas para incentivar a los bailarines. Solamente en el norte se reemplaza a veces la guitarra por una banda de bronce o flautas.
La Cueca, según estudiosos, es un claro derivado del fandango, pertenece a los bailes de la tierra, y tomó de manera sucesiva los siguientes nombres: zamba, zambacueca, zamacueca, cueca chilena y Chilena.
Algunos folcloristas dan una explicación de tipo zoomórfica al origen y al nombre de la danza, derivándolo de "clueca", creyendo ver en nuestro baile una imitación de los movimientos de una polla requerida por el gallo. El baile del hombre equivaldría a la rueda y al entusiasmo que pone el gallo en su lucha amorosa y explicaría, además, el aire defensivo de la polla, que se ve en la dama.
Desde mucho tiempo se ha dado por aceptado que la cueca nace en Lima (Perú). No obstante, la duda persiste. Peruanos y chilenos se preguntan: ¿Es peruana o es chilena?. Pues, debido a la abundancia de referencias, no se ha llegado a nada concreto.
Hay tres teorías, que son dignas de mencionar:

1.- La que le supone un origen africano.
2.- La que sostiene un origen indígena, y
3.- La que le atribuye un origen europeo (español).

Existen diferentes tipos de cuecas; las más conocidas son:
Cueca Nortina
Cueca Criolla
Cueca campesina
Cueca Valseada
Cueca Larga
Cueca Cómica
Cueca Robada
Cueca Porteña
Cueca Chilota

La Cueca es un baile de fiesta, los contertulios llevan en gran parte la responsabilidad de la alegría, mientras la cantora, la guitarra y el arpa rasgan, comienza el acompañamiento de golpes acompasados, el tamborileo sobre la caja de la guitarra o el arpa.
El huaso avanza hacia la joven que más le agrada y le ofrece el brazo, ella se levanta, acompañándolo en un breve paseo a lo largo de la sala. Terminado el paseo se colocan frente a frente, pañuelo en mano, y empieza el baile animado por la concurrencia. (Para agrandar imagen de la derecha, hacer clic sobre ella).

Los pasos iniciales son muy medidos, tranquilos, vacilantes. Los pañuelos se mueven suavemente y, sugiriendo el giro insinuante de la Cueca, el huaso persigue a la china que le huye, y empleando el pañuelo como si fuera un suave lazo, la rodea sin tocarla y la trae porfiadamente a su lado. Ella se le acerca con elegancia y coquetería levantando ligeramente la falda con la mano izquierda, mientras que con la derecha mueve con gracia el pañuelo y huye nuevamente.
El huaso comienza el zapateo y suele parecer una competencia de habilidades consigo mismo hasta que llega la última vuelta y el abrazo y rodilla en tierra.
Musicalmente, la Cueca, como la mayoría de las formas musicales folclóricas chilenas, tiene un ritmo de 6/8 y está basada integralmente en dos frases musicales que se responden la una a la otra. Se compone de 48 compases, pudiendo mantener también 52, precedidos por una introducción a voluntad de los cantantes. La danza empieza y termina con el canto.
Baile interesante y complejo
Según los conocedores, la cueca es un baile muy complejo que ocupa "un lugar de honor entre los bailes americanos". El experto en música y profesor de la Universidad Católica de Chile, Samuel Claro, dice que su coreografía es "similar a las antiguas justas o torneos medievales y que deriva de las pantomimas de amor..." De hecho, es un baile de parejas las que, por medio de varios pasos, representan el cortejo y la conquista.
"La cueca hace resaltar la gracia, la picardía y la dignidad de la mujer frente a la virilidad, fuerza y espíritu de conquistador del hombre". La pareja, provista de pañuelo que "flamea" al viento, se ubica frente a frente y a una cierta distancia y empieza a hacer una serie de movimientos alrededor de un círculo imaginario. Y aquí es donde comienzan las diferencias: los mineros del carbón, los pescadores del sur, los vaqueros de la zona central, los habitantes de los villorrios del norte y los de la ciudad tienen todos sus propios movimientos que le dan a la cueca el carácter especial de su región.
De acuerdo a los expertos, la estructura musical y poética de la cueca es igual de compleja, especialmente en lo que se refiere al uso de sílabas y sonidos. Se compone de dos frases musicales y tres elementos literarios: un cuarteto, una estrofa de siete versos y una copla. Todo esto constituye lo que se llama el pie de cueca y normalmente se bailan tres pies de cueca continuados, lo que se considera una cueca completa.
Toda esta complejidad lleva a muchos a dudar de que este baile haya aparecido en forma espontánea durante el período de la Independencia y ha llevado más bien a creer que la cueca "surgió junto con el sentido de libertad, salió de su confinamiento secular como un baile de la tierra, trasmitido en forma oral a través de generaciones y que está latente en toda América". Esto explicaría, entonces, su dispersión por todo el continente.
En sus "Memorias", Ignacio Domeyko escribió: "Es difícil darle al lector una noción precisa de todas las emociones de los bailarines que expresan el sentido del baile con gestos, miradas y sonrisas. Todos se entusiasman, el canto se hace más expresivo, los jóvenes de agrupan alrededor de los que bailan, batiendo palmas al ritmo de la música, todos parecen estar esperando el final y, de repente, el baile termina, en el momento menos esperado, entre aplausos y alabanzas para los bailarines.





Mateada Folklórica

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Mateada Folklorica, manisfestación artística con presentación de grupos folkloricos chilenos y la presencia de invitados recibidos con un mate (té), pan amasado, queso, empanadas y otros
Gran producción realizada por la agrupación artística "Renacer de La Farfana" en día sábado 06 de Noviembre 2010 en dependencias del colegio Rousseau de Maipu.
La exitosa presentación se destaco el trabajo y el gran despliegue de cada uno de sus integrantes para el éxito de dicha actividad para resaltar los valores de la sociedad chilena en pro de difundir la cultura Chilena.

Grupos Invitados:

  1. Conjunto "Aires de Antaño": Con interpretaciones de bailes de salón, época de la Colonia.
  • Representación y música de la Colonia; La Polka, Cielito, Zamacuecas, Mazurzca, La Jota y el Sombrerito
  • Representación y música Austral de Chile: La Trastasera, El Ring, Chocolate, La Nave, El Pavo, Vals Chilote y Cueca Chilota.
  1. "Grupo Amiley": Representantes del centro cultural Amiley y su cuadro con bailes de Isla de Pascua.
  • Destacan bailes Sau Sau, Ula Ula,Tamure, entre otros
  1. Conjunto de baile y música nacional "Purpura y Oro de La Florida Sur"
  • Representación de bailes y música de la Zona Central de Chile.
  1. Agrupación "Renacer de la Farfana", con la presentación de su cuadro de baile
  • La Cueca Tomada, La Cueca Valseada, El Sombrerito, La Polka y pies de cuecas